Metro

Un comentario mamón de Memo en mi metroflog hizo que me diera cuenta de algo.

¿Por qué he posteado más en mi metroflog que en mi blog de un tiempo para acá?

Como me gustan las palabras, eso de «una imagen vale más que mil palabras» me parece una bobería. Bueno, sí, tal vez algunas veces una imagen valga más que mil palabras, pero también hay veces que una palabra no puede representarse ni con mil imágenes. Vamos, que es algo subjetivo.

El punto es que esto de postear mucho en el metro no tiene su base en que me haya pasado del lado de las imagénes y haya abandonado las palabras; muy al contrario: las imágenes en ese lugar son más bien una excusa para usar las palabras.

Metroflog es una basura, y no porque la idea o el servicio sean malos, sino porque la mayoría de sus usuarios son una basura. Degradan la lengua, suben fotos horribles y tienen un pésimo sentido del diseño (fondos verde chillón con letras amarillas para destruír la vista más entrenada…). Pero yo creo muy mamona y presumidamente que mi metro es un mundo aparte.

Y es que yo escribo, trato de ser divertido y trato de que la imagen valga la pena y tenga concordancia con el texto.

El problema que he tenido últimamente no es tanto que no tenga de qué hablar, sino que no me he sentido inspirado para escribir. Y eso me acompleja bastante. Las imágenes me dan una excusa para, siquiera, describir las circunstancias en que fueron tomadas o las sensaciones que me provocan. Por otro lado, cierto es que mi metro es más visitado por mi círculo no virtual de amigos y de alguna manera me gusta comunicarme con ellos aunque sea por ese medio (no es que no sepan de la existencia de mi blog -en el metro hay un link, de hecho-, pero son una bola de huevones).

Ah… y también lo que pasa es que soy bien vanidoso y me gusta subir fotos lindas de moi para que me digan lo guapo que soy xD (ese tipo de cosas me ayudan mucho con esto de la autoestima :P).

Como sea, si me extrañan (que lo dudo), pueden visitar mi metro. No se espanten: no es como los otros metroflogs o fotologs que, como bien dijo Memo una vez, «violentan las neuronas»; es MI metro, y tiene por lo tanto respeto a la hermosa lengua en la que está escrito.

Bueno, pues, aquí está.

Los amo.